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Situada en Badalona y fundada por los hermanos José y Vicente Bosch en 1870, es una joya modernista que se ha conservado por su valor artístico y patrimonial. Desde el archivo histórico hasta la sala de destilación donde se elabora artesanalmente el anís, se pueden saborear años de historia. En nuestra fábrica apostamos por las nuevas tecnologías, pero no nos olvidamos del proceso tradicional que hace de Anís del Mono un licor tan característico, por eso seguimos utilizando los mismos alambiques de cobre originales de hace más de 150 años.
El 7 de julio de 2012 se inauguró en el paseo marítimo de Badalona una estatua en honor al mono de Vicente Bosch que dio nombre a la icónica fábrica: un mono de 200 kilos esculpido en bronce. Al caminar por el paseo marítimo, se pueden apreciar los aromas del anís de la fábrica a la par que aprovechamos para admirar esta escultura. Esta historia no acaba aquí y se vuelve todavía más dulce, porque en la V Edición del Concurso a la Mejor Especialidad Pastelera del año 2012 los alumnos de la escuela de pastelería de Barcelona replicaron la estatua, ¡en chocolate!
En nuestra fábrica apostamos por las nuevas tecnologías, pero no nos olvidamos del proceso tradicional que hace de Anís del Mono un licor tan característico. Por eso continuamos utilizando los mismos destiladores que cuando iniciamos nuestra andadura en 1870. La sala de destilación es la joya modernista de la fábrica. A simple vista espectacular, pero además en ella podemos apreciar los alambiques de cobre en los que reside la magia del aceite esencial. ¡Ni más ni menos que los mismos alambiques que se utilizaban hace 150 años!
